en un día

por la mañana el reflejo de mis ansias
se eleva donde se siente el silencio
y más allá el tiempo se detiene,
yermo estrelladamente cálido
se vuelve morada y lecho
cual alfombra floreada
donde percibo la yesca
y tu sonrisa ingenua y tierna

en el cenit el matiz de mi figura
llega al origen del arcoiris
y una suave brisa mediterránea
alcanza mi piel tremulosa,
en el calor de mis años
y la tibieza de los tuyos
se halla el escampe ideal
a nuestros corazones acrisolados

durante el crepúsculo el dolor de mi forma
naufraga en el arrebol de tu sonrisa
y aunque disfruto el momento
voy a ponerme a salvo
en tus maderos curvados,
cual ventosa acaramelada
nos sujetamos y volamos
no importa morir asfixiados

al llegar el ocaso la algarabía de mis soledades
fluyen a laa vertientes de tus latidos
cubren lo azabache de tu cabello
y abrazan tu delgado cuerpo,
tu piel se sonroja,
yaces agónica frente a mi, y,
tus espasmos tormentosos
borran mis noches perdidas

1 comentario

[Walter Felipe de Jesús Mallma Pérez - 31 de diciembre de 2004 - 20:00]

Oe profe disculpe por no llamarle en su cumple, mi comentario es de que ni que Neruda ni que nada, oe a la firme se pasó me dejó hue.... y creó que debería sacar sus publicaciones y cuando tenga dinero su firma estará para mi imprenta. CUIDESE Y HASTA LUEGO.