siete versos del iluso
Hubieras sido la flor más bella,
el mejor aroma jamás percibido,
fuiste oportunidad no real,
me agolpé a tu pétalo
y caí en el escampe de mis años,
te creí mía y olvidé que eres de la tierra,
tu bálsamo en mis sueños me cubrían,
alcanzaba la prosperidad de mi Dios
y llegaba donde nadie estuvo,
donde mis soledades colapsaban en un haz de luz,
estambre del sufrimiento
¿quién no murió por amor?
en mi ocaso comprendí
que tus pétalos
en mis manos morirían ...
Mi corazón oprimido no puede latir
recuerda tu mirada penetrante
tus cavilaciones efímeras
de saber que nuestros mundos
nacieron en tiempos distantes
pero cercanos,
es mi diástole doloroso
y resiste el plasma de mi sufrir,
¿debo acaso permanecer en lontananza
a gusto de tu realidad?
es mi sístole imposible
resultado del naufragio de mi verdad
en la que gusté tus caricias
sin palpar tu piel ...
En lo agrio de mi respirar
se detiene mi corta felicidad
que no alcanzó el cenit de mis deseos
logrando la fosa donde el sol no volverá,
será el dolor del alma, mi vida,
de verte por el mundo, de sentirte
y saber que ya no existo sublimado,
mas todo tiene su razón,
será mi agonía ahora mas lenta
me moveré sigilosamente
y en menos de un lustro mi respirar cansino
se detendrá por un instante
como cuando me matabas a cada momento
de aquel otoñal crepúsculo
en un día que llevo en mi
y de una noche que atravesó
mis más puros deseos ...
Aunque mi verdad es para ti mentira
el dolor nunca lo imaginé contigo
pero las lágrimas cayeron en mi costado
y cual dardo ponzoñoso alcanzó mis venas,
me sentí caer en el averno
era tan lúgubre
que solo desee no verte más,
no pude pedirte nada
solo esperar este crepúsculo sombrío
para que mi alma rota
pueda tener paz,
¿cuál era mi verdad?
ser feliz a tu diestra
y alcanzar las estrellas con las manos,
componer la mejor melodía
y navegar por tus sedas,
verte a los ojos
y ofrecerte lo mejor de mis labios ...
Llegó la noche
cuando imagine el día por siempre
y alcanzó mis espasmos mejores
para estrujarlos y convertirlos en nada,
probé la soledad que inspira suspiros
que ofrece al cielo migajas de amor
y que alcanza lo profundo de mi ser;
a través de mis lágrimas
distinguí que tu ilusión también moría
para dar nacimiento al dolor
de sabernos agonizar
para al fin dar alcance
a quienes alguna vez se enamoraron
por el hecho de ser hijos del amor,
eres la poción apócrifa
de mis latidos, de mis manos temblorosas
de mis alegrías,
ahora en la oscuridad
ofrecerme en sacrificio debo
y dedicarte solo mi llanto ...
En este momento
qué será de tu sonrisa floreada
de tu mirada avergonzada
y de tus palabras mejores,
cómo puedo aceptar esta realidad
que solo me trae dolor,
es que me acostumbré
a sentirte sin verte,
solo cerraba los ojos y estabas a mi lado
sonreías y era feliz,
podían pasar las horas más duras
y estabas allí,
tu sombra no se marchitaba
y tu figura me acompañaba siempre,
me rendí a todo lo tuyo
desde tu brisa hasta tu fuego
que solo traía bendiciones
y mejor vida,
como alcanzaré tu bendición
ahora que ya no soy tu verdad
ahora que muero
desde que la noche se estrelló en mi suspiro ...
Escuché el pálpito melodioso
el vaivén de suspiros agónicos
de mis peores horas
en mi mejor intento de ser hombre,
solo bailar por las nubes anhelo
aunque a tu diestra agonice
y solo de muestras egoístas
aferrándome a vivir,
bailemos acompañados por esta melodía
ciñéndome a tu piel no me sentirás
por ser solo un recuerdo
solo un mal recuerdo,
como poder sonreírte y no morir
esfuerzo inútil para mis años
como recibir tus palabras y no morir
esfuerzo imposible para mi ilusión ...
el mejor aroma jamás percibido,
fuiste oportunidad no real,
me agolpé a tu pétalo
y caí en el escampe de mis años,
te creí mía y olvidé que eres de la tierra,
tu bálsamo en mis sueños me cubrían,
alcanzaba la prosperidad de mi Dios
y llegaba donde nadie estuvo,
donde mis soledades colapsaban en un haz de luz,
estambre del sufrimiento
¿quién no murió por amor?
en mi ocaso comprendí
que tus pétalos
en mis manos morirían ...
Mi corazón oprimido no puede latir
recuerda tu mirada penetrante
tus cavilaciones efímeras
de saber que nuestros mundos
nacieron en tiempos distantes
pero cercanos,
es mi diástole doloroso
y resiste el plasma de mi sufrir,
¿debo acaso permanecer en lontananza
a gusto de tu realidad?
es mi sístole imposible
resultado del naufragio de mi verdad
en la que gusté tus caricias
sin palpar tu piel ...
En lo agrio de mi respirar
se detiene mi corta felicidad
que no alcanzó el cenit de mis deseos
logrando la fosa donde el sol no volverá,
será el dolor del alma, mi vida,
de verte por el mundo, de sentirte
y saber que ya no existo sublimado,
mas todo tiene su razón,
será mi agonía ahora mas lenta
me moveré sigilosamente
y en menos de un lustro mi respirar cansino
se detendrá por un instante
como cuando me matabas a cada momento
de aquel otoñal crepúsculo
en un día que llevo en mi
y de una noche que atravesó
mis más puros deseos ...
Aunque mi verdad es para ti mentira
el dolor nunca lo imaginé contigo
pero las lágrimas cayeron en mi costado
y cual dardo ponzoñoso alcanzó mis venas,
me sentí caer en el averno
era tan lúgubre
que solo desee no verte más,
no pude pedirte nada
solo esperar este crepúsculo sombrío
para que mi alma rota
pueda tener paz,
¿cuál era mi verdad?
ser feliz a tu diestra
y alcanzar las estrellas con las manos,
componer la mejor melodía
y navegar por tus sedas,
verte a los ojos
y ofrecerte lo mejor de mis labios ...
Llegó la noche
cuando imagine el día por siempre
y alcanzó mis espasmos mejores
para estrujarlos y convertirlos en nada,
probé la soledad que inspira suspiros
que ofrece al cielo migajas de amor
y que alcanza lo profundo de mi ser;
a través de mis lágrimas
distinguí que tu ilusión también moría
para dar nacimiento al dolor
de sabernos agonizar
para al fin dar alcance
a quienes alguna vez se enamoraron
por el hecho de ser hijos del amor,
eres la poción apócrifa
de mis latidos, de mis manos temblorosas
de mis alegrías,
ahora en la oscuridad
ofrecerme en sacrificio debo
y dedicarte solo mi llanto ...
En este momento
qué será de tu sonrisa floreada
de tu mirada avergonzada
y de tus palabras mejores,
cómo puedo aceptar esta realidad
que solo me trae dolor,
es que me acostumbré
a sentirte sin verte,
solo cerraba los ojos y estabas a mi lado
sonreías y era feliz,
podían pasar las horas más duras
y estabas allí,
tu sombra no se marchitaba
y tu figura me acompañaba siempre,
me rendí a todo lo tuyo
desde tu brisa hasta tu fuego
que solo traía bendiciones
y mejor vida,
como alcanzaré tu bendición
ahora que ya no soy tu verdad
ahora que muero
desde que la noche se estrelló en mi suspiro ...
Escuché el pálpito melodioso
el vaivén de suspiros agónicos
de mis peores horas
en mi mejor intento de ser hombre,
solo bailar por las nubes anhelo
aunque a tu diestra agonice
y solo de muestras egoístas
aferrándome a vivir,
bailemos acompañados por esta melodía
ciñéndome a tu piel no me sentirás
por ser solo un recuerdo
solo un mal recuerdo,
como poder sonreírte y no morir
esfuerzo inútil para mis años
como recibir tus palabras y no morir
esfuerzo imposible para mi ilusión ...
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Esther -