en el tiempo

El tiempo de darnos
es cuando dispuesto estoy
de morir en tu vientre
y tu,
de revivir en mi conciencia,
en esa lucha
de sabernos felices
no por un instante
sino por dos,
solo puedo ahogarme
en la fragancia
y en el néctar de caricias varias
como aquella entrega prístina
de ansiedades y temores,
cuando tu al mirarme
me dijiste que me amabas
y yo al besarte
te demostraba toda mi pasión,
como no estar dispuesto a morir
en tu cuerpo,
si comprendí que en tu entrega
también mueres de a pocos
y los dos, cual astro fugaz,
aparecemos para volver
en un retozar casi eterno
por estas vías que ya conocemos
pero que muchos ignoran,
por estas sendas que solo nos llevan
a conquistarnos y colonizarnos
a cada momento de nuestra
efímera existencia ...