donde todo florece

hace instantes te descubrí
no quisimos que las risas cesen,
solo procuramos
saber de ambos algo más
a pesar que nos observaban
un guiño de ojos
me confirmó tu decisión
tomados de las manos
llegamos donde todo florece
cerraste los ojos
y quedé absorto,
tus labios y manos
eran más habiles
que buen alumno fui
aquella tarde de verano;
mas el dolor , presente estaba,
nunca me dijo nada
pasaron meses y años,
nunca hablamaos de ti,
pero seguro estoy
que aun te lleva
y es que, desde aquel verano,
tu me gustaste,
pero a él, le gustabas
desde el otoño